Succión Normal y cómo las prácticas hospitalarias la interrumpen
Todos los mamíferos comparten un programa neuroconductual para succionar. Ellos son capaces de obtener la teta sin la asistencia materna y son capaces de agarrarse a ella y sacar la leche a través de la succión. Los humanos no somos la excepción.
Cuando los bebes nacen sin usar medicación o analgesia durante el parto y son colocados inmediatamente en el abdomen de sus madres, ellos poseen una secuencia de comportamientos que los llevarán a lograr amamantar por sus propios medios.
La medicación en el parto y la separación de los bebes del lado de sus madres irrumpe en la secuencia de este comportamiento y puede ser uno de los causales que se altere el patrón de la succión.
El contacto piel con piel reestablece la secuencia original de comportamiento y permite al bebé aprender a agarrarse al pecho.
Cuando se mira al bebé como si fuera un incompetente en ese rol, el adulto ejerce el control con el cual puede interferir en la conducta instintiva del bebé de la succión normal.
Es muy útil entender los detonantes que estimulan los reflejos de alimentación y cómo están relacionados, y sus respuestas para poder asistir y responder a las familias que se les quitó la posibilidad de hacer ese contacto temprano de manera respetuosa.
Secuencia de comportamientos antes de realizar la primera lactada – Según Widström y equipo (2011).
- Llanto del bebé
- Relajación
- Se despierta
- Se activa
- Se arrastran
- Descansa
- Se familiariza con el pecho
- Succiona
- Se duerme
Esto es lo que los profesionales sanitarios debiésemos dejar que suceda en los tiempos naturales del bebé, sin interrumpir, sin tocar y en profundo respeto hacia las habilidades que él tiene.
Fuente: 1. Watson Genna C. Supporting sucking skills in breastfeeding infants. third. Jones & Bartlett, editor. New York; 2017. 1–2 p.